El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico y puede conducir, si no se trata a tiempo, a un decaimiento progresivo del campo visual. Se encuentra entre las principales causas de ceguera en el mundo, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo.

También es conocido como el “ladrón silencioso de la vista” porque los síntomas son prácticamente imposibles de detectar. El glaucoma por tanto puede surgir y progresar lentamente a lo largo de los años sin que el paciente presente algún problema de la vita. El momento en que la persona afectada comienza a percibir dificultad para mirar hacia los lados, hacia abajo o hacia arriba, es porque el daño del nervio óptico ya se encuentra en una etapa avanzada.

Toda la información sobre esta enfermedad la vamos a desglosar en Optieconomics, con el propósito de desentrañar algunos de sus síntomas (detectables), sus causas y mucho más.

Síntomas del glaucoma

En todos los tipos glaucomas, excepto en el agudo, la enfermedad surge y progresa durante mucho tiempo sin que la persona identifique alguna alteración en la vista. Como comentamos, cuando ésta percibe que tiene dificultad para ver de lado, o hacia abajo o hacia arriba (defectos del campo visual), ya el nervio óptico está muy deteriorado.

En el glaucoma agudo los síntomas son generalmente evidentes, a veces incluso son tan intensos que los pacientes que acuden a urgencias con un ataque agudo de glaucoma, pueden correr el riesgo de un diagnóstico erróneo de trastornos neurológicos o problemas gastrointestinales. Estos serían:

glaucoma

Factores de riesgo del glaucoma

Un factor de riesgo importante es el aumento de la presión intraocular (la presión de los líquidos que llenan el ojo), presente en el 80% de los casos. En el 20% restante de los casos, la enfermedad comienza en ausencia de hipertensión endobulbar y se define como glaucomade presión normal.

La edad también es una causa importante. Incluso, la probabilidad de glaucoma es del 0,5% a los 45 años, del 1% a los 60 años, del 2% a los 80 años. Conviene destacar que hay otros factores de riesgo como:

La visión central suele ser la última afectada y es por ello que una persona con glaucoma, pese a tener limitaciones importantes para realizar las actividades habituales, (como no ver escalones, chocar contra paredes o bordes, tener dificultad para conducir, etc.), puede mantener una alta agudeza visual, incluso conseguir las famosas “diez décimas”. Sin embargo, este resultado no es garantía de ostentar un aparato visual sano. Una simple «prueba de la vista» no es suficiente para descartar la presencia de este problema.

Tipos de glaucoma

Dado que el glaucoma es asintomático en la mayoría de los casos, es absolutamente recomendable que todas las personas de 40 años o más se sometan a un examen ocular de manera periódica. Y es que las posibilidades de que sufran algún tipo de glaucoma siempre están latentes.

Ahora ¿Cuáles son los tupos de glaucoma que existen? Vamos a conocerlos a continuación:

Glaucoma de ángulo abierto crónico primario

Es la forma más común de glaucoma y se caracteriza por el aumento de la presión intraocular, dado a la disminución de la capacidad de flujo del sistema de drenaje del ojo. El líquido del interior del ojo se descarga a través del ángulo iridocorneal, una estructura ubicada en la cámara anterior del ojo, en cuyo interior se encuentran las trabéculas, responsables de la salida del humor acuoso hacia los vasos sanguíneos esclerales.

Glaucoma primario de ángulo cerrado

Constituye menos del 20% de los glaucomas. En este caso, la presión intraocular alcanza rápidamente niveles muy altos causados por la incapacidad del líquido intraocular para alcanzar las vías de salida, debido a la exclusión o cierre del ángulo iridiscente corneal.

El tamaño reducido del globo ocular, la hipermetropía, el aumento del grosor del cristalino o del iris, y las anomalías en las relaciones entre las estructuras oculares son factores de riesgo importantes para este tipo de glaucoma. El inicio del glaucoma de ángulo cerrado suele ser repentino (glaucoma agudo).

El glaucoma de presión intraocular normal

Se trata de una neuropatía óptica bastante similar al glaucoma primario de ángulo abierto, en el que, dado a la reducción de la perfusión de la cabeza del nervio óptico, este se degenera incluso en ausencia de un aumento de la presión endobulbar.

El glaucoma congénito presente al nacer

Es una forma rara pero particularmente grave y resistente al tratamiento; se deriva de una etiología malformativa del ángulo iridocorneal.

Menos extraño es el glaucoma juvenil, también de origen malformativo, generado por una malformación menos grave que la forma congénita. Suele ser grave y particularmente insidioso gracias al alto riesgo de omisión o retraso grave en el diagnóstico.

Glaucoma secundario

En el glaucoma secundario se reconoce una causa muy específica de aumento de la presión ocular, como traumatismo, terapia prolongada con cortisonas, cirugía ocular.

Es importante destacar que, si la causa del glaucoma es otra enfermedad ocular, como la uveítis, se denomina glaucoma complicado.

Un glaucoma particularmente agresivo y difícil de manejar es el glaucoma neovascular, principalmente complicado por una enfermedad ocular isquémica crónica como la oclusión de la vena retiniana o la retinopatía diabética.

problemas oculares

Cómo prevenir el glaucoma

Una prevención primaria, es decir, una acción sobre el medio ambiente o sobre el comportamiento de las personas para evitar la aparición de la enfermedad, no es fácil de implementar.

En 2013 se publicaron los resultados del importante estudio epidemiológico AREDS (Age Related Eye Diseases Study), que mostró que algunos suplementos dietéticos pueden reducir significativamente el riesgo de degeneración macular avanzada en casos seleccionados.

Sin embargo, se ha demostrado que los mismos complementos alimenticios no reducen la presión ocular, sino que es un principal factor de riesgo de glaucoma. Estos hallazgos no respaldan el uso sistemático de suplementos dietéticos por parte de personas sanas para reducir el riesgo de aparición de este problema.

Pero sí hay muchos datos que demuestran que una dieta correcta y el desarrollo de hábitos de vida adecuados como evitar fumar, realizar ejercicios regularmente y mantener un peso corporal controlado, protegen contra la progresión del glaucoma.

Conclusiones

Aproximadamente el 2,5% de la población se ve afectada en España por el glaucoma. Se estima incluso que entre 4,5 y 9 millones de personas en el mundo han perdido totalmente la vista a causa de esta afección.

Como veréis, este es un problema muy común en la población mundial, además sus efectos asintomáticos lo convierten en un enemigo peligroso para nuestros ojos. Por tanto independientemente de que presentéis o no problemas con vuestra vista, lo mejor es visitar a un profesional de la salud visual, como los que contamos en Optieconomics para que os realicéis un examen médico completo: prueba del segmento anterior del ojo, prueba del fondo de ojo para evaluar la cabeza del nervio óptico y la tonometría (medición de la presión intraocular).

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